Mente: funcionamiento y Trauma


El Cerebro

Centro del sistema nervioso, es un órgano modular, fue incorporando y expandiéndose en subestructuras. Cada estructura cerebral comanda información diferente, procesos autónomos (inconscientes) para el correcto funcionamiento y supervivencia biológica:  el ritmo cardiaco, o el ciclo circadiano….dirigido principalmente por las estructuras arcaicas y a su vez, dotando a las vivencias más particularmente humanas con una complejidad que caracteriza nuestra experiencia:    Volitiva, Afectiva, Cognitiva y Espiritual.

Además, nuestras estructuras cerebrales más modernas no sólo trabajan aisladamente, permitiéndonos discurrir y razonar, sino que actúan como imputs para las estructuras  más primitivas, de tal suerte que, producen la participación de todo el sistema. 

Poniendo un ejemplo; nuestro reloj biológico  (glándula pineal) produce melatonina que induce al sueño por ciertos colores y la falta de luz (respondiendo desde nuestro sistema arcaico), al mismo tiempo, los módulos cerebrales más modernos pueden, a partir de la evocación de la idea de la noche o la oscuridad, inducir una estimulación del sueño y el descanso estando en pleno día. 

Sin embargo, las sinapsis que vinculan unas y otras estructuras no son iguales en todos los sentidos, hay “autopistas” y “carreteras secundarias” algunas de dos sentidos y otras de sólo uno, y esto es preciso conocerlo.

 


El Trauma

Los Traumas, los DHS o los Shocks, impactan en el cerebro a través del sistema nervioso, con la implicación del neurocardio, parece que la naturaleza de dicho impacto es de origen electromagnético y puede verse en el encéfalo a partir de neuroimagen,  como un foco anillado  o como por un edema según su fase.  Su localización es crucial según la cartografía cerebral específica de los astrocitos y las neuronas.

En dicho recorrido por el S.nervioso, el impacto electromagnético produce diferentes secuelas y fenómenos en las diferentes estructuras cerebrales que son estudiadas por la neuropsicología. El Trauma o DHS pasa de ser una entidad puramente vivencial, o disfuncional entre tejidos y áreas cerebrales a un foco visible y localizable.

Para abordar este fenómeno del Trauma, debemos entonces hacer uso de recursos que activen las estructuras cerebrales  y sus capacidades (una especie de gimnasia) en las condiciones adecuadas que posibiliten, no solamente el acercamiento psicológico al problema en cuestión, sino su “movilización” fisiológica real.

Contamos con diferentes herramientas acordes al funcionamiento cerebral y nervioso que nos ayudan a movilizar y procesar la masa conflictual, tanto energética como neurológicamente. A estas dimensiones le sumamos el aspecto cognitivo y emocional de la vivencia de la persona para tratar el problema de forma integral.

Ir arriba
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad