Además de la estrategia herbal propuesta con anterioridad, y habiendo recomendado aliados herbales con capacidad de tratar corona, avalado por estudios científicos y la experiencia de herbalistas, queremos presentaros una evidencia empírica digna de mención.

Contestando a la pregunta con que abrimos este post, creemos que existen varias aproximaciones posibles al problema actual. Una de las claves nos la revela Moisés en la Torá, mientras que los Cabalistas posteriores nos enseñan a articularla de manera más provechosa (intentaremos dedicarle un post más adelante) existiendo otras muchos abordajes psico-espirituales; sin embargo, queremos presentaros a uno de los protagonistas en la actualidad, de alguna manera, colaborador de Moshé rabenu pero, desde una perspectiva mucho más asequible y simple: la aproximación herbal.

Ha resultado ser una evidencia admirable que el antiguo levonah, el actual Incienso de los mercados de Jerusalén, que antaño fue considerado un tesoro, ha recuperado a varios pacientes de Bnei Brak (la población más castigada de Israel) afectados por CoVid-19 y tras su uso terapéutico, los test resultaron negativos en la detección del virus, resignificándose así, en un tesoro para el cuerpo y el espíritu. La resina del árbol Boswellia thurifera

El uso principal de la resina de incienso ha estado vinculado al Templo como ofrenda fragante en el altar, también, el vehículo para la elevación de la plegaria; parece que elaborar el incienso en la fórmula adecuada para que al prenderlo, ascendiera como una columna de humo, era laboriosos y difícil, esta era la forma de conseguir que el incienso fuera la imagen y el fenómeno físico, visible y perceptible de la elevación conjunta de la oración del pueblo de Israel. Recientemente, la respuesta a aquella plegaria bíblica desde el Mishkan del desierto, o desde los altares del flamante Templo de Salomón, está revelándose en el uso de la resina de incienso con un excepcional poder curativo, siendo sus testigos los habitantes de la población de Bnei Brak.
En un estudio clínico controlado realizado en el Instituto Johns Hopkins y la Universidad Hebrea de Jerusalén, se demostrado que la resina del incienso también es eficaz para reducir la depresión. Y en otro estudio se presenta al Incienso como un retardador de los efectos de la Esclerosis múltiple. Por la ciencia del Ayurveda sabemos que el Incienso se emplea para tratar enfermedades respiratorias tales como bronquitis y asma. A su vez, mejora el flujo sanguíneo a las articulaciones y limpia el Ama de la sangre, o como decimos en herbalismo occidental la Sangre impura. Inhibe la actividad de los leucotrienos y la producción de la enzima 5-lipoxigenasa reduciendo los cuadros inflamatorios, lo cual puede ser la parte más importante de su acción para detener el proceso de Covid-19
La dosis terapéutica que se ha estado empleando con éxito es de ocho granos de Incienso cuatro veces al día, masticando la goma en la boca durante quince minutos. Probablemente, de estar preparado en extracto, la dosis pudiera ser menor, ya que su energética y sus principios activos serían más biodisponibles
LA HISTORIA DEL TESORO

Todo comenzó cuando Urí Sofer se enteró de una mujer que tomaba el sol llamada Rebecca Schergel, resultó ser una experta en medicina herbal y en la resina del árbol de incienso para tratar la gripe y los virus. Le recomendó el uso y la dosis del incienso para tratar a la familia Gottfarb cursando un proceso de CoVid-19 y en estado grave. En apenas dos días estaban recuperados, incluso la mujer que acababa de dar a luz. Nuestro protagonista, Uri, se hizo con acopio de resina (gratis, dice él) y lo suministró a su hermana (trabajadora sanitaria) y sobrina, que dieron positivo, teniendo todos los síntomas de Corona, con fiebre alta, dolor de garganta y dificultad para respirar. ¡Toma 8 granos, que son aproximadamente 400 miligramos cuatro veces al día! Masticando su goma durante quince minutos y tragándolo! Para mi sorpresa, cuando mi hermana y mi sobrina llamaron a las 24 horas… ¡pudieron ponerse de pie y arreglárselas normalmente! Una semana y media después de lo sucedido, por segunda vez, los test resultaron negativos para el virus. Urí no dudó en comenzar a transmitirle a las personas enfermas de su círculo familiar más cercano: vecinos, conocidos, residentes cerca de mí en la calle, e incluso llamé a algunas líneas radiofónicas de gran audiencia, hablando sobre el maravilloso éxito. Después de que se me acabó la resina, le dije a la gente que buscara tiendas naturales y las tomará varias veces al día.
La familia Azulai y la familia Rechnitzer fueron sanadas de inmediato. Uno de los vecinos que perdió el sentido del gusto, demoró unos días más en recuperar su sensibilidad gustativa. De todos modos, continuó difundiendo el éxito. Su esposa fue hospitalizada con neumonía y síntomas de corona, e inmediatamente le llevó el incienso, después de dos días volvió a su casa.
Urí redactó una carta al ministro de Sanidad del Estado de Israel, con una lista de los pacientes recuperados y sus números de teléfono, parece que la lista sigue en aumento, y dicha carta al ministro es la que nosotros, Anatomía del Alma, hemos traducido para elaborar este post para nuestro público
Debido a las medidas indiscriminadas del confinamiento, desaconsejadas por diversos científicos independientes como el Dr Klaus Püschel, en el afán por testar positivos o negativos en lugar de centrarnos en los inmunizados, es posible que suframos una segunda oleada en la temporada otoñal; por ello, intentaremos tener para entonces extracto de Incienso de alta calidad, así como el Sabugueiro, el Hisopo y el Regaliz que mencionamos en nuestra anterior entrada. Aprovechamos para decir que, a diferencia del conocido Clorito de Sodio, estos aliados herbales no destruyen la flora intestinal.
Nota: Existe riesgo por consumo de Incienso en mujeres embarazadas
* El informante de la historia es mi amigo y terapeuta Yarón Margolín.