No nacemos como «tabulas rasas» en ningún aspecto, ni física ni psiquicamente. Mientras nos desarrollamos en el vientre materno, nos comunicamos con la madre por señales químicas,  hormonas, señales elecromagnéticas…  Un inpredecible acontecer vivirá el ser humano durante el período más critico del desarrollo biológico, afectándole directamente o a través de la madre. Además, nuestra dotación genética, metagenética y nuestra capacidad epigenética modelan sustancialmente nuestro ser biológico y psicológico. 

Por todo esto, nuestro cuerpo sufre frente a ciertas adversidades que para otros no supone la mínima molestia.  Aún y todo, la «molesta» somatización (expresión del lenguaje biológico) debida a un acontecimiento que sobrepasa la psique,  podría tratarse de un intento biológico de superar un obstáculo, de lograr el recurso adaptativo que otros llaman –evolución – cuando lo ven en lo colectivo, en cliclos mayores de tiempo. 

Así mismo, el cuerpo, expuesto al entorno, puede sufrir todo tipo de accidentes, desgaste, intoxicaciones graduales o súbitas y un sin fin de incidentes que dificultan el proceso personal o la vida cotidiana.

En Anatomía del Alma, damos cabida a la dimensión corporal para intentar aliviar las dolencias físicas que obstaculicen tu proceso y, en el caso de las somatizaciones, intentar reorientar el lenguaje de expresión biológica liberando la carga psíquica que lo produce. Además, el cuerpo, como entramado inteligente, guarda las memorias del trauma y por ello, supone un eslabón importante para la liberación de Traumas y conflictos, por muy antiguos que estos sean. 

Para tratar estas alteraciones de nuestra dimensión biológica empleamos técnicas como la acupuntura, la Luz Médica,  el biomagnetismo, la  fitoterápia occidental (MTO) y ayurvédica y más… Conviene recordar en este punto que el cuerpo humano es sensible a la Luz, la melanina de nuestra piel absorbe la radiación y la convierte en vibración, además la biofotónica estudia como las amplitudes de onda (los distintos colores) son transportadas dentro del organismo  y llevadas a los lugares en donde se precisan. Como seres vivos, nos alimentamos de luz indirectamente, consumiendo animales que han consumido vegetales, que son los organismos capaces de transformar y manejar directamente la luz, comemos del Sol a través de la Planta.